Medellín es la capital de la Región (Departamento) de Antioquia, que se considera la segunda ciudad más importante de Colombia. En Medellín he llegado a ser cristiano – allì recibí el bautismo y la confirmación – he vivido los primeros años de mi vida. En la tierra antioqueña aprendemos a trabajar con dedicación y perseverancia y por eso Medellín se ha volvido en una ciudad de grandes escritores, políticos, artistas, científicos y deportistas. La escuela empezaba a las 7 de la mañana y en la Universidad teníamos clase incluso a las 6... Los profesores eran rigurosos y diligentes.

La ciudad se encuentra entre las cadenas de montañas del oeste y del centro de Colombia en la Valle de Aburrá y acoge más de tres millones de personas, que todo el mundo llama “paisas”, gente trabajadora y optimista, que tiene sentido del humor, emprendedora y aventurera: no es raro encontrar a un “paisa” en cualquier parte del mundo. En aquella tierra, a la vanguardia en el desarrollo económico y social de Colombia, se encuentran grandes empresas agrícolas y alimentarias, industrias mineras y textiles.

El progreso de la ciudad se refleja en la vida de la Iglesia y en su actividad humanitaria y social. La Iglesia acompaña a los habitantes de la región y, especialmente, a los que sufrieron por culpa de la violencia, de la droga, de la exclusión y de la pobreza.

Los “paisas” muestran con satisfacción que viven en una primavera constante, con flores todo el año: Medellín es la capital mundial de las orquídeas – 3500 de las casi 20000 especies son colombianas – y la flor nacional, la Catleia Trianae, es única en el mundo. Al mismo tiempo luchan contra las dificultades, porque Medellín es una de las ciudades más implicada en el narcotráfico en las últimas décadas: no fue fácil alejarla de la droga. Hoy en día, mientras que combatimos esta batalla, respiramos un aire nuevo, lleno de juventud, de amor y de vida.

Un amor que es capaz de enfrentar el mal, siguiendo el Evangelio. Es un tema muy importante para la Fundación Vaticana Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, que promoviò la conferencia de Medellín, el 23 y 24 de Octubre en la sede de la Universidad Pontificia Bolivariana. El tema de la Conferencia es “El respeto por la vida, un camino para la paz” y representa una nueva oportunidad.