(16/11/15) Son el jesuita brasileño Mario de França Miranda y el libanés Nabil el-Khoury los ganadores del Premio Ratzinger 2015, que se entregará el próximo 21 de noviembre en la Sala Real del Palacio Apostólico. Los nombres fueron anunciados esta mañana, durante la conferencia de prensa que se ha desarrollado en el Áula Juan Pablo II de la Sala de Prensa de la Santa Sede.
Mario de França Miranda (Rio de Janeiro, Brasil, 1936). Sacerdote jesuita, profesor emérito de Teología en la Pontificia Universidad Católica de Rio de Janeiro. Fue miembro del Comité Teológico Internacional.
Nabil el-Khoury (Mtaile – Chouf, Libán, 1941). Profesor de Filosofía y Literatura comparada en la Université Libanaise de Beirut y en la Universidad de Tubinga. Es traductor en árabe de la Opera Omnia de Joseph Ratzinger-Benedicto XVI.
“A través de esta elección, la Fundación amplía sus horizontes – ha observado el arzobispo, Luis Francisco Ladaria, secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe y miembro del Comité Científico de la Fundación Vaticana Joseph Ratzinger - Benedicto XVI, que entregará los Premios – . De hecho, desde el principio estos premios fueron entregados a teólogos de diferentes nacionalidades – Italia, Francia, España, Alemania, Reino Unido, Polonia, Estatos Unidos – y gracias al espíritu ecuménico que anima a la Fundación, este importante premio ha sido entregado también a unos representantes de confesiones no cristianas.”
“Este año – ha añadido el monseñor Ladaria – los premiados son católicos, pero ninguno de los dos pertenece al ‘mundo occidental’. Uno de los dos procede del ámbito latinoamericano y el otro del contexto oriental católico. Todos entienden el significado de esta elección. América Latina ha dado a la Iglesia el primer Papa no europeo y la Iglesia católica ha ofrecido una nueva y fuerte prueba de su catolicidad. La importancia del Oriente para la Iglesia fue subrayada muchas veces por el Papa San Juan Pablo II, que amaba decir que la Iglesia católica respira mejor cuando usa los dos pulmones, o sea el Oriente y el Occidente; en la Carta apostólica Orientale Lumen ha subrayado que es necesario un mayor conocimiento de estas dos grandes tradiciones”.
El presidente de la Fundación, el monseñor Giuseppe A. Scotti ha recordado que “Bydgoszcz, Rio de Janeiro, Roma, Medellín, Madrid – sedes de los grandes Congresos de la Fundación – sono otras etapas del mismo camino que ha comprometido, desde Europa, África, America Latina, 500 Universidades y más de 10 mil entre profesores y estudiantes. Además, estos eventos han favorecido un encuentro importante para el futuro. Un futuro en el que el hombre y Dios pueden dialogar y dar vida al hombre y al mundo y en el que los hombres tienen el coraje de encontrar a Dios, como ha dicho Benedicto XVI. Esto significa que el encuentro con Dios es posible y también hacer vivir la vida. El Papa Francisco ha dicho lo mismo hace algunos días en Florencia: “La doctrina cristiana inquieta pero también infunde vida. Su cara no es rígida, su cuerpo se mueve y su carne es tierna: se llama Jesús Cristo.
Durante el análisis de la Opera omnia de Joseph Ratzinger – Benedicto XVI el secretario executivo de la Fundación y traductor de la Opera omnia Pierluca Azzaro ha dicho que el libro Jesús de Nazaret – Escritos de Cristología, recién publicado, (segundo tomo del libro 6) “recoge los escritos que Joseph Ratzinger, en casi medio siglo, ha dedicado a los grandes temas de la Cristología y a los muchos aspectos del gran misterio de Jesús Cristo: la Revelación, la Salvación, la Resurrección, la Redención”. El próximo libro que tiene que ser publicado concierne el Concilio Vaticano II.
- Los perfiles de los premiados
Mario de França Miranda
Nabil el-Khoury
