(18/04/15) “Cada pontificado en la historia de la Iglesia es siempre una realización específica y personal de la única primacía de San Pedro, del ministerio Petrino, pero realizado a través de una personalidad muy concreta que está al servicio de la edificación de la casa de Dios.” Estas palabras forman parte de la conferencia sobre el tema “La Primacía de Pedro en el Pontificado de Benedicto XVI”, que tuvo lugar ayer en el Campo Santo Teutonico, en Vaticano, y fue coordinado por el cardenal Gerhard Ludwig Müller, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y curador de la Opera omnia de Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, en ocasión del décimo aniversario de la elección de Benedicto XVI, que nuestros lectores pueden leer en el texto completo en lengua original entre las Intervenciones del sitio web.
“Jesús Cristo no quiso fundar la Iglesia como si fuera algo abstracto, sobrenatural e inalcanzable – dijo el Cardenal Müller – No ha fundado una Iglesia ideal en el pasado, que se ha perdido durante los siglos, ni tampoco una Iglesia ideal en un futuro distante. De hecho, también hoy la Iglesia es signo de la redención ya hecha por Cristo, en su santidad sacramental; a través de los pecados y de los errores de sus miembros, la Iglesia representa, al mismo tiempo, la necesidad de redención de toda humanidad. Jesús no ha llamado a un hombre “perfecto” – no se pueden separar las palabras más significativas de la vocación eclesial, que el Señor dirige al Apóstol, del carácter personal de Pedro; tampoco se puede prescindir de sus límites humanos en la llamada del Apóstol”.
Ya como profesor de teología fundamental y de dogmática y especialista de historia de la teología y dogmática, Joseph Ratzinger había escrito una obra que nos ha permitido ponerlo entre los teólogos más importantes de los siglos XX e XXI” ha afirmado el Cardenal Müller. El cardenal concluyó su discurso declarando: “El Papa Ratzinger ha logrado establecer una relación indivisible, en la Fe, entre oír (auditus) y entender (intellectusfidei): fe y razón están juntas con el objetivo de poner el hombre al alcance de Dios, que ‘caritas est’, como nos recuerda la encíclica de Benedicto XVI”.
Entre los participantes estaban: el cardenal Paul Josef Cordes y el cardenal Laurent Monsengwo Pasinya, el arzobispo Georg Gänswein, prefecto de la Casa Pontificia, el monseñor Georg Ratzinger, hermano del Papa emérito, el monseñor Giuseppe Antonio Scotti, Presidente de la Fundación Ratzinger y Peter Seewald, biógrafo de Benedicto XVI.